Super Bowl
Philadelphia se volcó a las calles para recibir a sus Eagles: campeones del Super Bowl LII
Se realizó el desfile del campeón, después de ganarle a New England Patriots en un duelo muy emocionante celebrado en Minneapolis el domingo.
Jugadores, staff de coucheo, dirigentes y aficionados fueron uno solo en las calles de la ciudad de Pennsylvania para festejar la obtención de su primer Super Bowl en su historia.
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Desde muy temprano los fanáticos de los Eagles comenzaron a tomarse las vías de la ciudad.
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Incluso, hubo algunos que pidieron al mariscal de campo Nick Foles –figura en el partido del fin de semana– como presidente de los Estados Unidos.
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La alegría entre los aficionados era desbordante y muchos llegaron a la cita con atuendos únicos.
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Los monumentos de la icónica ciudad estadounidense no se salvaron de contagiarse de la fiebre águila.
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Todos estaban listos para que comenzara el desfile de los campeones.
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Doug Pederson, head coach del equipo, hizo su entrada triunfal con el trofeo del Super Bowl camino al bus que los llevaría en el recorrido.
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Así iban los héroes de Philadelphia rodeados de la gente que quería un recuerdo inolvidable de esta celebración.
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El presidente de la organización, Don Smolenski ofreció el trofeo Lombardi a todos los asistentes a este desfile.
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Las hermosas porristas del equpo no podían quedarse fuera de la celebración y engalanaron con su belleza la jornada.
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Así se veían las calles de la ciudad desde del aire. Literalmente no cabía nadie más.
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Claramente, la mascota de los Eagles tampoco podía estar ausente y se unión en euforia a los aficionados.
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Jeffrey Lurie, dueño del equipo, Nick Foles, Nate Sudfeld y Carson Wentz, quien sostiene el trofeo.
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Zach Ertz y su esposa, Julie Johnston y una selfie para nunca olvidar. Una pareja de atletas y campeones.
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Los jugadores de los Eagles no querían dejar a nadie sin su saludo, por lo que no paraban de levantar los brazos y festejar con quienes habían salido a rendirles tributo.
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Además, entre los jugadores también hubo quienes llegaron con atuendos exóticos como Fletcher Cox, vestido con la bandera de Estados Unidos, y Beau Allen, quien llevaba el jersey de los 76ers y un abrigo de piel.
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Realmente fue una fiesta impresionante la que se vivió en Philadelphia con los Eagles y el ambiente fue de campeonato.
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A pesar del fuerte frío (–2 grados centígrados), la gente no decepcionó a sus jugadores.
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