Aunque todo indica que el juego se llevará a cabo sin problemas, esto a pesar de las protestas del club merengue contra los árbitros designados para el choque, este episodio hizo recordar la vez que el Barça decidió no jugar el juego de vuelta de las Semifinales de este mismo torneo hace 25 años.
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El 25 de abril de 2000, el FC Barcelona protagonizó un polémico episodio en la Copa del Rey pues no quiso disputar el partido de vuelta contra el Atlético de Madrid en el Camp Nou.
El club colchonero se había impuesto por 3-0 en la ida, dejando al Barcelona con pocas opciones de remontar, pero la razón de la decisión del equipo culé surgió cuando l a Real Federación Española de Fútbol (RFEF) programó ese encuentro en una fecha coincidente con compromisos internacionales de selecciones.
Debido a esto último, el Barça se quedó con solo 11 jugadores disponibles, incluyendo dos porteros, y sin poder alinear a más de tres futbolistas del filial debido a las normativas vigentes en ese entonces.
Con este panorama, el presidente del conjunto catalán, Josep Lluís Núñez, expresó públicamente que el equipo no podía competir en igualdad de condiciones y que no se presentarían al partido. De igual manera, el capitán del equipo, Pep Guardiola, le comunicó oficialmente la decisión al árbitro y al capitán del Atlético de Madrid en el centro del campo del Camp Nou.
El Barça fue multado y luego indultado
La RFEF sancionó al Barça con la pérdida de la eliminatoria ante el Atlético, una multa económica y su exclusión de la siguiente edición de la Copa del Rey, pero posteriormente el club azulgrana fue indultado y se le permitió participar nuevamente en la competición, lo que generó gran controversia en el futbol español.
