Fútbol
Hansa Rostock contra Hertha Berlín: malos pero pasionales
Este tradicional duelo del norte de Alemania recuerda que la pasión desbordada del fútbol no es exclusiva de América Latina.
Se trataba de un duelo de primera ronda de DFB Pokal con ambos equipos con pocas opciones de luchar por el título.
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Se jugó en el Ostseestadion de Rostock con capacidad para 25 mil aficionados, aunque por seguridad se dejaron zonas vacías.
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El FC Hansa Rostock es un club con una afición fiel a pesar de jugar en tercera división.
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Los hanseáticos prepararon una bienvenida intimidatoria para el Hertha de Berlín.
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A su vez, la barra del Hertha se desplazó en grandes números aprovechando la cercanía entre Berlín y Rostock.
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E inmediatamente se hicieron sentir.
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La cosa se puso fea cuando las aficiones rivales empezaron a entonar cánticos hostiles.
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El partido debió suspenderse en tres ocasiones durante el segundo tiempo.
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Se lanzaron bengalas que comprometían la integridad física de los asistentes.
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Escenas que se creían olvidadas volvieron a repetirse.
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Los agentes de seguridad eran insuficientes para impedir los enfrentamientos y el lanzamiento de objetos.
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Algunas bengalas estuvieron a punto de dar en el blanco.
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Se incendiaron butacas y banderas del enemigo Hertha.
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Fue la noticia de inicio de semana en Alemania.
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En teoría, el juego debía transcurrir tranquilamente dado que chocaban un club de primera contra uno de tercera.
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Otros tipos de fuegos pirotécnicos también fueron detonados.
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Si estas imágenes se hubieran dado en Argentina o en Brasil, le hubieran dado la vuelta al mundo.
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