Juventus
Para saber gozar primero hay que saber sufrir: Juventus en la Serie B
En 2006 la 'Vecchia Signora' cayó en desgracia por culpa de sus dirigentes; pero Buffon, Del Piero y compañía rescataron a su equipo del infierno.
La campaña 2006-2007 de la Serie B fue histórica porque vio a un grande caído en desgracia y sumido en el fondo del averno futbolístico: la Juventus de Turín.
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Todo comenzó en mayo de 2006, cuando la policía italiana reveló conversaciones telefónicas con árbitros para favorecer a la Juventus (entonces bicampeona de Italia) y a otros clubes como el AC Milán y la Fiorentina.
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La 'Juve' fue condenada al descenso a la Serie B y castigada encima con seis puntos menos.
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Las conversaciones involucraban al gerente general de la Juventus, Lucciano Moggi, pidiendo 'favores' al comisionado de árbitros. Moggi está retirado desde entonces y de vez en cuando escribe columnas acerca de la Serie A.
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Para los hinchas juventinos, todo era parte de una conspiración tramada por el Inter de Milán, único club que salió 'limpio' del escándalo.
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A la Juventus le quitaron los títulos del 2005 y del 2006. El del 2005 quedó declarado desierto, pero el del 2006 fue asignado para el Inter de Milán, que no ganaba la Serie A desde 1989.
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Descendida, la Juventus sufrió una 'desbandada' de cracks: el Inter aprovechó para quedarse con Ibrahimovic y Patrick Vieira.
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El Real Madrid también aprovechó las 'ofertas': se quedó con Fabio Capello, Fabio Cannavaro y el brasileño Emerson.
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Y el Barça no se quedó atrás aprovechando la desgracia de la Juventus, pues fichó al zaguero francés Liliam Thuram y al lateral italiano Gianlucca Zambrotta.
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A pesar de que Didier Deschamps como técnico llevó al Mónaco a una final de Champions en 2004, decidió volver a la Juventus para regresarla a la Serie A. Y es que jugó en Turín de 1994 a 1999.
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Gianluigi Buffon venía de levantar la Copa del Mundo de la FIFA con Italia en Alemania 2006, pero aún así permaneció en las filas juventinas.
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De jugar en el Olímpico de Roma o en San Siro, la 'Vecchia Signora' comenzó a jugar en canchas 'de pueblo' como el Romeo Neri del Rimini de la Serie B.
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Se trataba de estadios con capacidad para menos de 10 mil espectadores, por lo que los tiffosi bianconeros (hinchas juventinos) podían hacerse sentir más en duelos fuera de Turín.
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Algunos ídolos que bajaron con la Juventus a la Serie B fueron Pavel Nedved (quien hoy es directivo) y Giorgio Chiellini.
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Los hinchas de la Juventus vivieron sus propias aventuras: el Juventus Stadium aún no estaba construido y debían viajar al Stadio Comunale de Torino para hacer las veces de local.
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Tras empatar 1-1 en su debut ante el Rimini, la Juventus encadenó ocho victorias consecutivas enfilándose a la vuelta a la Serie A.
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Del Piero no solamente capitaneó al club de sus amores, sino que también salió 'capocannoniere' de la Serie B con 20 goles.
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Buffon incluso logró mantener su valla en cero durante más de 700 minutos, imponiendo récord de imbatibilidad para la segunda división.
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Tras fallar el penal que le dio a Italia la Copa del Mundo 2006, David Trezeguet se redimió contribuyendo con 15 tantos al ascenso de la Juventus.
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En el infierno de la Serie B, la Juventus se topó con su rival acérrimo: el Napoli.
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'La Juve ha manchado el fútbol', recriminaban los hinchas napolitanos a la Juventus.
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En San Paolo se terminó la racha de ocho triunfos de la Juventus y los más de 700 minutos sin recibir gol de Buffon.
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La Juventus también enfrentó al Crotone, humilde club que ahora disputa la Serie A.
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La tragedia empañó el escudo de la Juventus cuando Alessio Ferramosca y Riccardo Neri, juveniles bianconeros, fallecieron ahogados en un lago en el centro de entrenamiento en Turín.
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El duelo de Serie B ante el Cesena se pospuso y la tragedia unió más a la escuadra bianconera.
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Los tiffosi de la Juventus también mostraron su pena en las gradas del Stadio Comunale.
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Deschamps cumplió con su misión: regresó a la Juventus a la Serie A siendo líderes con 85 puntos por los 79 del Napoli.
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¡BASTA DE SERIE B!
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La fidelidad de Chiellini a la Juventus rindió frutos, pues el central se ha convertido en uno de los mejores marcadores del mundo vistiendo la camiseta bianconera.
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