Fútbol
Problemas sobre ruedas: Drinkwater y otros futbolistas involucrados en accidentes automovilísticos
Algunos al volante y otros acompañantes sufrieron en diferente medida de estos hechos en las vías, con casos incidentales y otros más graves.
En el 2017, Alan Pulido vivió un caso de futbolistas en accidentes de coches. El mexicano era copiloto cuando otro carro se pasó el rojo y los chocó. El jugador no tuvo golpes y entrenó con normalidad con Chivas.
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La situación prendió las alarmas en el fútbol mexicano. Aunque el jugador no sufrió heridas, su Audio quedó así en la vía.
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El accidente del uruguayo Darío Silva fue uno de los más trágicos en la carrera de un futbolista, luego de que en septiembre de 2006 lo obligara, en su mejor momento, a que se le amputara una pierna.
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Silva (centro) se retiró del fútbol pero ahora tiene una protesis en la pierna derecha que le permite caminar con normalidad e incluso de participar de algunos eventos futbolísticos.
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El uruguayo Sebastián Abreu vivió un choque en diciembre de 2002. "El Loco" sufrió lesiones pero su acompañante falleció. Las autoridades determinaron que el accidente fue por dificultades climáticas.
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La imagen del Ferrari estrellado por Arturo Vidal, que conducía en plena Copa América de Chile en 2015 en estado de embriaguez, fue la imagen de un milagro en el que el jugador quedó ileso de milagro.
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El chileno le respondió ante la ley y le pidió disculpas a la opinión pública de su país, para luego ser parte del título de Chile en Copa América, el primero de su historia.
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En 2009, el chileno Gary Medel se accidentó contra una barrera de contención en Viña del Mar, durante sus vacaciones. No se registró alcohol pero tampoco se esclarecieron las causas del accidente.
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Recién llegado a Manchester United, Cristiano Ronaldo tuvo su primer dolor de cabeza luego de un choque automovilístico en Inglaterra.
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El portugués estrelló su Ferrari, que puede alcanzar velocidades de 300 kilometros por hora, en un túnel cerca al aeropuerto de Manchester. El jugador salió ileso y no hubo ninguna víctima.
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Andrey Yeshchenko parece estar vivo de milagro. En el 2015 fue protagonista de un siniestro vehicular impresionante del cual salió ileso de manera increíble.
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Cuando iba a 100 mph, el futbolista ruso quiso cambiar de carril y perdió el control de su Nissan GT-R llevándolo directo contra un poste.
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En su mejor momento futbolístico en 2001, el colombiano Jairo Castilo condujo alcoholizado y tuvo un accidente en el que murieron dos mujeres. El jugador pagó una fianza y volvió a la actividad.
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Mario Balotelli siempre ha tenido problemas de conducta y cuando jugaba para el Manchester City fueron mucho más evidentes. En Inglaterra chocó su Bentley y un Maserati. Además, ya en Milán, sufrió un accidente en su Audi.
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Ever Banega vivió un accidente automovilístico en 2012 cuando al parar en una bomba de gasolina no puso el freno de mano, el vehículo se rodó y no solo quedó destruído sino que le causó una lesión.
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En noviembre de 2016, jugando para Leicester City, el ghanés Jeff Schlupp se accidentó manejando un Lamborghini en Londres. El mal clima y la velocidad fueron las causas de que el defensor se saliera de la carretera.
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El argentino Juan Manuel Iturbe, ahora con los Pumas, exageró su velocidad en las fiestas de 2013 en Asunción y tuvo un choque en su BMW. Nunca se esclareció la causa del accidente.
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Maradona
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Karim Benzema ha mostrado que su destreza no está en la conducción. El francés se accidentó en su cumpleaños y un mes antes en dos accidentes menores.
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Carlo Cuducini tuvo un accidente cuando manejaba una moto cuando chocó con un carro. Los directivos del Tottenham por poco lo despiden porque está prohibido usaer ese tipo de vehículo.
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